jueves, 17 de octubre de 2013

RECORRIDO POR EL CASCO ANTIGUO DE VALENCIA (POST 1)

Al visitar Valencia te puede sorprender  la cantidad de Centros de Entretenimiento y los numerosos eventos tanto Culturales, como de Moda o Tecnológicos que existen en esta ciudad denominada "La ciudad de las flores y las fallas", pero quizás, lo más importante y primordial para conocerla, sea  darte un tranquilo paseo por el Casco Antiguo, puesto que es ahí donde sus edificios guardan el corazón y la verdadera Historia de la Valencia que vemos hoy, la cual  ha llegado a convertirse en una de las ciudades más grandes e importantes de España. 
 
Hoy hacemos un recorrido empezando por uno de los encantos que no puedes dejar de visitar y que te sorprenderá tanto en su arquitectura y distribución interior, como en los jardines y entorno que la rodea, es la Biblioteca Municipal, instalada en el Crucero del Antiguo Hospital de Valencia, el cual fue declarado en 1963 como Monumento Histórico Artístico Nacional, y el cual fue inaugurado como Biblioteca en 1979.
 
 De ahí nos trasladamos al MUVIM, donde encontramos, en el nivel intermedio del sótano, los restos de una Torre Islámica del siglo XII.En otro de sus niveles contemplamos la muestra de "LA CALIGRAFÍA VIVE", compuesta por los trabajos del Grupo Erre Rousselot, estudio especializado en Imagen Corporativa y Packaging. En este mismo Museo, disfrutamos de la exposición de los Amuletos que han formado parte de la historia de la Humanidad: cristales, piedras, garras de animales, objetos religiosos.......Entre ellos se encuentran más de un centenar de amuletos de la colección de María Victoria Liceras, con muchos amuletos de origen valenciano.
Durante el recorrido, en la Avenida del Oeste, visitamos tiendas como "La Casa de los Falleros", donde vemos telas , vestidos y accesorios para los típicos trajes de fallas, así como "La Casa Pico",  una de las mejores tiendas donde comprar disfraces y todo lo necesario para las fiestas. Hacemos  un alto en "El Tostadero", uno de los típicos bares de la zona,  abierto desde hace 40 años, donde se puede disfrutar de una de sus deliciosas especialidades, "el bocadillo de sepia con ajo aceite".
 En la Plaza de la Vega admiramos el Templo   de Santa Catalina Mártir, de estilo Gótico, construído  sobre una mezquita anterior, y que adquirió en 1245 la categoría de Parroquia.

Seguimos nuestro paseo para adentrarnos en el  Mercado Central, uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad; de construcción Modernista, empezó a construirse en 1914 y agrupa a más de 400 pequeños comerciantes. Acudir al Mercado se convierte en un rito ciudadano, tradicional, cuando llegan las fiestas navideñas y los puestos compiten en ornamentación. Pasear dentro del Mercado es un verdadero placer para la vista y el olfato.
 
                                                
                    Con nuestros sentidos embriagados por  la mezcla de los colores y aromas de frutas, flores, especias y todo cuanto venden en el Mercado, nos dirigimos hacia La Lonja de la Seda o Lonja de los Mercaderes. Este edificio de estilo Gótico,  fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y está situado frente a la Plaza del Mercado, se construyó entre finales del siglo XV y principios del XVI con el fin de atraer a los comerciantes. Se destinó desde n principio al comercio de la seda y desde entonces ha venido desempeñando funciones mercantiles. En el él se refleja la riqueza del siglo de Oro Valenciano.

 

   Cercana a La Lonja y a la Plaza del Mercado, se encuentra la Plaza del Doctor Collado, la cual es perfecta para hacer un descanso y disfrutar de las fachadas de sus fincas y volver a la Época Medieval. Es un lugar de encuentros donde se juntan los aficionados a la noche para tomar un café o una copa y donde se celebra una agradable verbena en la época de fallas.
 
   De ahí nos trasladamos a visitar uno de los clásico de Valencia, La Plaza Redonda. Su origen se remonta a 1840, es una Plaza con mercadillo metido en una manzana de viviendas con una preciosa fuente en el centro. En sus comienzos, el mercado estaba destinado a comercios textiles y cerámicos. Durante un tiempo estuvo casi en el olvido, pero con las reformas ha adquirido gran auge entre los valencianos y los extranjeros que la visitan. Quedan algunos de los antiguos puestos, pero los demás se han sustituído por cafeterías y tiendas de souvenirs.

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